Abr, 2021
El centro especial de empleo de iniciativa social Indesa 2010 ha logrado mantener el empleo e incluso crecer el número de su plantilla en “cerca de un 2%” en el año 2020, “en un ejercicio totalmente marcado por la pandemia provocada por la covid-19”. Cuenta con 918 personas empleadas, de las cuales el 91% (838) tienen algún tipo de discapacidad. Así lo ha afirmado el diputado foral de Políticas Sociales, Emilio Sola, como resumen del balance del ejercicio 2020 de esta sociedad pública que da oportunidades de empleo a las personas con discapacidad en Álava.
La sociedad mantiene desde 2011 un crecimiento sostenido de su plantilla media anual, que no se ha frenado ni siquiera en el año de la pandemia. La variación de la plantilla media en 2020 respecto al año anterior experimentó un crecimiento de 16 empleados. Las oportunidades de empleo generadas entre las personas con discapacidad en Álava se elevaron a 34 empleos, sumadas incorporación por bajas, situaciones de incapacidad permanente y jubilaciones, entre otras.
Indesa 2010 es una sociedad de capital público, participada por administraciones públicas, la Diputación Foral de Álava en su mayor parte y por diferentes entidades locales del territorio, como las Juntas Generales de Álava, y los ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz, Laudio, Oyón-Oion, Ayala, ArrazuaUbarrundia y Elburgo, además del Gobierno Vasco. Su misión, ha recordado Emilio Sola, es “la creación de oportunidades de empleo de calidad y sostenibles, social, económica y ambientalmente para personas con discapacidad de Álava, como medio de lograr su inclusión laboral y social, y siempre como centro especial de empleo”.
Sus áreas de actividad ya consolidadas son la industrial, jardinería, limpieza, catering y lavandería, a las que hay que sumar una sexta área de servicios con nuevas actividades, como la gestión de la cafetería del Aeropuerto de Foronda. Desarrolla su actividad laboral en siete talleres propios, de los cuales, cuatro están ubicados en el área de Vitoria-Gasteiz, y otros en Laudio, Oyón-Oion y Elburgo.
El personal se distribuye en un total de 50 centros de trabajo, entre los propios del centro especial de empleo, y los de las instituciones y empresas clientes.
El diputado foral ha hecho hincapié en que “la inclusión en el mercado laboral alavés de las personas con discapacidad intelectual es de especial importancia al tratarse de un colectivo con graves dificultades de acceso al empleo”.
En lo que respecta a la composición del equipo humano de Indesa, el colectivo mayoritario es el de personas con discapacidad física, con un 45,8%, seguido de cerca por quienes tienen discapacidad intelectual (44,41%) y las personas con discapacidad sensorial (9,67%). En 2020 “se ha reducido en un 4% la brecha de género” en la oportunidad para el empleo, de manera que cerca del 40% del empleo indefinido corresponde a mujeres.
Actividad durante la pandemia
“La irrupción de la pandemia al inicio del año pasado -ha explicado el diputado foral- obligó a incorporar nuevos requerimientos de seguridad para proteger a las personas del contagio, así como adoptar medidas de redistribución de personal entre centros, para cubrir las necesidades de personal derivadas de las bajas y por la necesidad de reforzar servicios considerados esenciales”.
Cerca de un tercio de la plantilla desarrolla su actividad laboral en lo que se considera sectores esenciales, esto es, en primera línea en residencias de mayores, en la limpieza y cocina, y también en la lavandería industrial, donde se higienizan ropa y textiles procedentes de hospitales y de residencias de mayores. “Todas estas personas estuvieron trabajando de forma presencial durante todo el periodo de confinamiento, ha añadido Emilio Sola.
Pero, al mismo tiempo, con la suspensión de actividades no esenciales, la sociedad se vio abocada a activar un ERTE que llegó a afectar a 281 personas. Durante ese periodo, Indesa “complementó hasta el 100% los salarios de las personas afectadas, para garantizar el poder adquisitivo del equipo humano del centro especial de empleo”. La retribución por complemento al personal en situación de ERTE o de baja alcanzó la cifra de 334.000 euros.
Beneficios en un entorno económico difícil
El año 2020 ha sido el décimo año de actividad de la sociedad desde su constitución el 23 de diciembre de 2010. Aun siendo un ejercicio en un entorno económico difícil, se ha logrado mantener en gran parte la carga de trabajo, con unos beneficios de 419.410 euros.
El crecimiento experimentado en la facturación de los servicios que se prestan como proveedor a prestadores de servicios esenciales, en especial, limpieza y, sobre todo, lavandería compensó la reducción de facturación en áreas que han visto suspendida su actividad, esto es la que se presta a proveedores de servicios no esenciales como la industrial, jardinería y parte del catering.
Por último, el diputado foral de Políticas Sociales ha puesto en valor que el centro especial de empleo “dedica la reinversión integra de sus beneficios a la creación de oportunidades de empleo para personas con discapacidad y a la mejora continua de su competitividad y su actividad de economía social”. En este sentido, durante el año 2020 Indesa ha realizado una valoración de puestos de trabajo para readecuar las tablas salariales de la sociedad, con una repercusión económica cercana a los 350.000 euros.
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